Autor: Pablo Zweig
Editorial: Calibroscopio
“Doña Pocha va al supermercado a hacer las compras que sus amigos le encargaron”. Y tales compras que parecen ser demasiado verosímiles (como “té para la tetera, café para la cafetera, sal para el salero”), dejan de serlo cuando ella, por el “camino encuentra a un señor que le gusta mucho”, se tropieza, cae y todo se le desordena. “Té para la cafetera, café para la tetera, azúcar para el salero”.
Autor: Pablo Zweig
Editorial: Calibroscopio
“Doña Pocha va al supermercado a hacer las compras que sus amigos le encargaron”. Y tales compras que parecen ser demasiado verosímiles (como “té para la tetera, café para la cafetera, sal para el salero”), dejan de serlo cuando ella, por el “camino encuentra a un señor que le gusta mucho”, se tropieza, cae y todo se le desordena. “Té para la cafetera, café para la tetera, azúcar para el salero”.